viernes, 1 de abril de 2011

ORGANIZAR AL OBRERO. DOS NIVELES DE LUCHA

Por eso es que un hombre solo no puede, por inteligente que sea, enfrentar a sus enemigos. Los peligros son grandes, entonces, no basta tener conciencia sino que, además, hay que organizarse. Si un hombre solo no puede contra los enemigos, muchos hombres conscientes y organizados sí pueden contra el enemigo. Es decir, el arma que el obrero necesita para poder dar la lucha, una vez que ya se concientizó, es precisamente la organización.
Antorcha Obrera plantea entonces, como segundo paso, la organización de los obreros: es necesario que los obreros se organicen.
Hacíamos al principio la pregunta ¿qué es Antorcha Obrera y qué busca?  yo he dicho hasta ahorita que Antorcha Obrera busca primero educar al obrero y, segundo, organizar al obrero.
Pero algunos de ustedes pensarán,  porque es lógico que se lo planteen: "pero si estamos organizados, por ejemplo, tenemos nuestro sindicato aunque sea charro pero ahí está, entonces ¿por qué se nos habla de organización si estamos organizados?".
Es necesario que hablemos francamente en este punto. En primer lugar, el obrero debe entender, y en esto se finca la política de Antorcha Obrera, debe entender, repito, que hay dos niveles muy claramente diferenciados en lo que se llama la lucha contra el patrón o lo que nosotros llamamos más ampliamente la lucha de clases.
El primer nivel, que es el más sencillo, es la defensa de los intereses inmediatos del obrero. ¿Cuáles son estos intereses inmediatos? El trabajo, la inamovilidad en el puesto, el salario, el aumento de salario, el escalafón, las prestaciones como el reparto de utilidades, el derecho a la vivienda, el derecho a la medicina, la ayuda para el transporte, la ayuda para la canasta básica del obrero, las condiciones de trabajo dentro de la fábrica, que haya seguridad para el obrero, que haya equipo antiaccidentes, equipo que lo proteja, es decir, que la fábrica tenga condiciones buenas para el trabajador.   Estos son los intereses inmediatos del obrero, los de todos los días. Este es el primer nivel de la lucha: el obrero está interesado en que en la fábrica, en su casa, en sus relaciones con el patrón sus intereses inmediatos estén defendidos, que no se le corra fácilmente, que se le aumente salario, que se le promueva en el puesto según su antigüedad y sus méritos, que se le dé medicina, que se le dé equipo, que se le dé vivienda, que en la fábrica haya seguridad para que no se corte las manos o vaya a sufrir un accidente mortal, etc.  Esto, lo inmediato, es lo que se llama lucha inmediata o nivel de lucha económica del obrero.
Pero hay un segundo nivel de lucha que es, precisamente, el que muchas veces el obrero no entiende. Este segundo nivel de la lucha es lo que se llama el nivel político de la lucha del obrero.
Resumiendo. Hay, pues, dos niveles de la lucha: el nivel económico y el nivel político, el de la lucha económica es de carácter inmediato, el de la lucha política es de largo plazo.

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